Edelvives se despide de la Feria de Madrid con encuentros emocionantes

Un año más, Edelvives ha ocupado un trocito del parque del Retiro para acercar a lectores y autores. En la caseta 286, ese afecto que creadores y lectores se profesan mutuamente se ha materializado en firmas, abrazos, dedicatorias y fotografías.

El último fin de semana de la Feria comenzó para Edelvives el viernes 10 con la visita del artista y formador, Siro López, y de Santos Urías, del sello Khaf. Emociones al desnudo, la última obra de Siro, es un libro que combina creaciones artísticas y reflexiones sobre el mundo emocional y que dejó con la boca abierta a muchos paseantes. También firmó ejemplares de Crea y del polifacético Contenedor de silencios, un libro para crear y recrear, construir y reconstruir. Por su parte, el teólogo Santos Urías mostró la belleza actual del salmo con Aunque las piedras callasen y las bondades de la oración y la meditación con El sabor del silencio.

El sábado por la mañana, con un sol reluciente y muchas ganas de aprovechar el tiempo, los lectores que visitaron la caseta de Edelvives pudieron poner cara a la autora de Los casos de Sherlock Tópez, un investigador muy querido por los peques. En efecto, Lola Núñez pasó la mañana en la caseta 286 firmando ejemplares de los libros de Tópez, así como de los de las colecciones Cuentos del viejo roble (¡también en inglés!) y Buenos de cuento y Malos de cuento.

Por la tarde, hubo una cara nueva en la caseta, la de Pablo Broseta, el ilustrador de la nueva serie Astrogames. Él es quien ha recreado el mundo interestelar y un poco delirante de los libros Partidazo entre chatarra y el El misterio de los minotauros, que están haciendo las delicias de los lectores de entre ocho y diez años.

El domingo, día de despedida, aún había muchos lectores deseosos de darse por la Feria un paseo final. Por la mañana, en la caseta 286 les esperaba Álvaro Fraile, con su nuevo libro Nunca está de más que Fantastic Man venga a visitarte, una historia sobre los superhéroes que nos rodean, y El niño que quería ser pez. El ilustrador pudo intercambiar impresiones con los lectores de estos libros, que tanto invitan a la reflexión.

La autora Mónica Rodríguez tuvo el honor de poner el cierre a la Feria del Libro en la caseta de Edelvives. La autora de La balada de Mulán, Diente de león y El naranjo que se murió de tristeza (entre otros) firmó muchos ejemplares de su último libro, El hilo de Clara, una tierna biografía ilustrada de una gran luchadora: Clara Campoamor.