Rébecca Dautremer
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Este libro ofrece un recorrido fascinante por un universo de princesas que no figuran en los cuentos clásicos. A medio camino entre la narración y la enciclopedia fantástica, presenta perfiles inventados con ingenio, humor y una profunda carga simbólica.
La ilustradora francesa de prestigio internacional Rébecca Dautremer presenta una emocionante historia de amistad a través de su ya clásico personaje Jacominus.
Babayaga es una bruja que solo tiene un diente y ningún amigo, tal vez por eso es tan mala.
Cyrano se enamora perdidamente de su prima Roxana pero debido a su enorme nariz no se atreve a confesarle su afecto. Pero no es el único que le profesa su amor.
Este libro de artista recoge buena parte del trabajo de la gran ilustradora Rébecca Dautremer a lo largo de los años, así como sus múltiples proyectos.
Son tiempos de la Gran Depresión norteamericana. Lennie Small, un grandullón con discapacidad intelectual, y su inseparable amigo George Milton, inteligente y observador, recorren las comarcas rurales de California en busca de algún trabajo que los saque de la pobreza.
Pulgarcito y sus hermanos son abandonados en el bosque por su padre y su madrastra porque no tienen suficiente comida en el período de la Gran Escasez.
Pulgarcito y sus hermanos son abandonados en el bosque por su padre y su madrastra porque no tienen suficiente comida en el período de la Gran Escasez.
Casi un centenar de personajes se suben al escenario del pequeño teatro de Rébecca Dautremer.
Un libro con espectaculares troqueles que recoge muchos de los personajes y algunas frases de los libros de esta magnífica ilustradora.
Durante su paseo, un joven príncipe y su sirviente contemplan cómo todo un pueblo duerme un profundo sueño. Dicen que es obra de un encantamiento, incluso que es posible romperlo, pero quién va a creer algo así. Aunque quizá el príncipe sí lo crea…
La ilustradora francesa de prestigio internacional Rébecca Dautremer nos muestra en esta obra la infancia de su querido personaje: Jacominus. Con sus dulces y cuidadas ilustraciones, y a través de una sencilla retahíla, la autora nos presenta todas las cualidades del pequeño conejito.
Para que una cita salga bien hacen falta, como mínimo, dos personas. Se fijan un lugar, un día y una hora: por ejemplo, las doce en punto. Si las dos personas en cuestión, las que han quedado, acuden al susodicho lugar, día y hora, ENTONCES lo más probable es que la cita sea un éxito.
