Hay momentos del día que parecen no acabar nunca, sobre todo cuando llega la noche. Esta narración ilustrada presenta, con mucho humor y ternura, la rutina nocturna de Cosmo, un personaje entrañable que cree que dormir no tiene nada de emocionante. Cada intento por apagar la luz se convierte en una nueva excusa para seguir despierto.
El texto refleja con sensibilidad una situación habitual en muchas familias y propone una solución afectiva y realista. A través de escenas cotidianas y un lenguaje cercano, se fomenta la autonomía infantil y la importancia de establecer hábitos saludables. Las ilustraciones, llenas de color y detalles, acompañan con calidez cada momento del relato.
Dormir es aburrido invita a transformar el final del día en una experiencia positiva y compartida. Es ideal para trabajar rutinas desde la comprensión, reforzar el vínculo familiar y acompañar el crecimiento con amor y paciencia. Una lectura perfecta para calmar, reír y soñar en buena compañía.