Sara y Wen, protagonista también de la novela Predadores de silencio, intentan encontrar en esta ocasión a la detective Lucía. Descubren que estaba investigando una red de trata de mujeres africanas forzadas a prostituirse y su desaparición puede estar relacionada con el caso. Intentarán localizar a la detective, al tiempo que ponen en peligro sus vidas para ayudar a las jóvenes explotadas.
Su autor Daniel Bautista trabaja como docente y empezó a escribir novelas para poder tratar con sus alumnos temas de actualidad como el bullying y el acoso escolar.
La novela es realista y trata un tema de actualidad que puede interesar mucho a los adolescentes. Los personajes son vivos y creíbles, por lo que consiguen que los jóvenes se sientan identificados y empaticen con ellos.
La obra cuenta con tres elementos que hacen que los adolescentes sigan la trama con creciente interés: acción, misterio e investigación.