El mundo de Elieta se reduce al camino que hay entre su cama y la ventana, a pesar de que su invalidez. no le deja ir mucho más allá. Imagina un porque para todo lo que observa, y le nuevo vecino no es una excepción. Sin embargo, el habitante del piso de arriba establece una comuniación entre ellos a través de un código inventado por él que nadie más entiende. Y Elieta elaborará múltiples teorías sobre la identidad del misterioso hombre con el que comparte algo más que la escalera.

I Premio de Literatura Infantil Ala Delta, 1990.