Libros y cuentos infantiles
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El castillo está ardiendo y todos echan la culpa al de al lado. ¿Podrán resolverlo al final todos juntos?
Como todos los años, muchas familias paran a repostar en una gasolinera: vuelven de vacaciones al país donde nacieron, en África. Con el barullo y la prisa por reiniciar el viaje, los padres de una niña se han marchado dejándola sola. Pero no es la única que anda perdida.
Cuando Teo se cae con los patines, todos sus planes se van al garete. Ya no puede jugar al fútbol, ni acudir a la fiesta de cumpleaños de su amiga Mila... Se pone de un humor de rinoceronte malhumorado y piensa que sólo a él le pasa.
Villadichosa era una ciudad perfecta, donde reinaba la amabilidad y la alegría. Hasta que un día uno de sus habitantes tiró un envoltorio al suelo. «¡Solo es uno!», pensó. Sin embargo, poco a poco, los habitantes comenzaron a comportarse sin importarles el resto.
La Navidad está llegando y todos andan ajetreados de un lado para otro. Sara ya comienza a sentir cosquillas en la barriga porque sabe que algo importante va a pasar…
Este cuento ambientado en época navideña es perfecto para niños y niñas de 4 a 7 años.
Los pequeños protagonistas de este libro aprenden lo importante que es ser amables con los demás: esperar nuestro turno con paciencia, saludar, dar las gracias...
Las parejas de animales de este libro pueden parecer diferentes, pero comparten algo muy importante: viven en el mismo espacio, hacen las mismas cosas o tienen el mismo tamaño.
Este interesante libro muestra, a través de seis páginas dobles ilustradas, situaciones cotidianas donde los pequeños lectores tendrán una importante misión. ¡Deberán descubrir si existe alguna injusticia o se están defendiendo los derechos humanos!
Amanece en la granja y sus alrededores. ¿Quién cacarea tan temprano? ¿Quién ladra con tanta alegría? ¿Quién croa bajo la lluvia?
¡Vamos a descubrirlo en este libro con sonidos!
En la granja siempre hay mucho trabajo por hacer, pero estar allí también tiene sus compensaciones, como asistir al nacimiento de un burrito. Y Violeta está decidida a no perdérselo.
¡Auuuuuuuuuuuuu! ¡Auuuuuuuuuuuuu! Pero bueno, ¿acaso no se me oye? Soy yo. ¡Soy el lobo! Y he venido a aterrorizar a esta niña. Mmm, pero parece que ella no está dispuesta a despertarse. Está claro que no sabe con quién se enfrenta. ¡Auuuuuuuuuuuuu! ¡Auuuuuuuuuuuuu!
El elefante no siempre tuvo una trompa.
