Libros y cuentos infantiles
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CerrarLibros que permiten al niño jugar a Veo, veo. Al desplegar la cartulina, el animal de la cubierta se va trasformando en otros cuatro muy distintos. ¡El último de 70 cm!
Una divertida narración en verso, con ilustraciones muy expresivas y una interesante moraleja, para que disfruten los primeros lectores.
Genoveva es una bruja que intenta hacer lo que los demás esperan de ella, pero no lo consigue. Sin embargo, es capaz de preparar riquísimas tartas y se convierte en la pastelera más famosa del pueblo. Ya no le pueden decir que es un desastre de bruja..
Chris Riddell, ilustrador y autor de personajes tan inolvidables como Ottoline o Ada Goth, invita en este libro a colorear, garabatear, escribir y dibujar cada día del año.
Desde el temible Tyrannosaurus al gigantesco y amable Titanosaurus. Este libro contiene un total de 366 dinosaurios diferentes para poder descubrir uno nuevo cada día del año.
Un elefante se balanceaba en la tela de una araña, y como se lo pasaba tan bien, llamaba uno a uno a todos sus amigos. Hasta que la araña dueña de la tela se enfada, corta la tela y...
Cuando Filippo Lettera descubrió aquella rata que asomaba los bigotes por el buzón del correo, poco podía imaginar que se trataba de la primera de las miles que iban a tomar Nilemah (con hache tras la a), hasta el punto de volver la ciudad del revés. ¡Pero para todo hay solución!
Libros que permiten al niño jugar a Veo, veo. Al desplegar la cartulina, el animal de la cubierta se va trasformando en otros cuatro muy distintos. ¡El último de 70 cm!
El protagonista de esta historia tiene un hada viviendo bajo su cama y todas las noches habla con ella.
Marga está feliz con su nuevo disfraz de hada, así que corre al parque para enseñárselo a Hortensia. Su amiga también se queda boquiabierta. Ambas deciden jugar a los conjuros y Marga se pone manos a la obra. ¡Abracadabra! ¿Cómo es posible? ¡El hechizo ha tenido efecto!
Un chico habla de su amigo Lucas, casi su opuesto. Lucas está gordo, es introspectivo, patoso... Él, por el contrario, es poco reflexivo y dado a la acción. Pero son muy amigos. El narrador, de 8 años, tiene una hermana de 14 años con la que discute a menudo.
Martina, la amiga de Violeta, acaba de llegar a Alaire para pasar una temporada con su amiga e investigar la casa abandonada que hay al otro lado de la ciénaga. Nada detendrá a Violeta con un misterio a la vista...